Infinitas veces al cabo del día, nos hacemos promesas a nosotros mismos aún sabiendo que jamás las cumpliremos. Otras cuantas, nos decimos y repetimos cuales son las cosas que tenemos que hacer y el modo de hacerlas, en un intento por dirigir correctamente nuestra vida sin luego hacerlo.
Ahora bien, ¿cuántas veces hacemos eso mismo no solo con nosotros, sino con los demás?...
En este punto es donde yo te pregunto:
¿Cuántas veces me vendiste con palabras vacías una realidad que no existía, solo para mantenerme a tu lado?, ¿Cuántas promesas hiciste con esas palabras sabiendo que jamás las cumplirías?, ¿Cuántos sentimientos ensuciaste hablando de ellos sin tan siquiera haberlos conocido?.
Y sobre todo, ¿cuántas veces te diste la vuelta sonriendo orgulloso con lo que hacías, aún sabiendo cuantas ilusiones y personas rompías?
Por cada palabra vacía que se pronuncia, hay una promesa incumplida que se enuncia y en todo ello, almas que se involucran.
Fdo: Psicópata Sonriente
...que se involucran, y sufren.
ResponderEliminar